Posiblemente el economista más influyente desde Adam Smith, John Maynard Keynes es recordado por el sistema de financiamiento deficitario que lleva su nombre, el Keynesianismo, como se describe en su libro más conocido, La teoría general del empleo, el interés y el dinero (1936). Mientras vivía en 46 de Gordon Square, fue un miembro prominente del Grupo de Bloomsbury.
Keynes tuvo bastante influencia en personajes relevantes del gobierno británico de los años de entreguerras. Sus negocios le fueron provechosos. A pesar de sufrir varios reveses, logró hacerse con un importante patrimonio. En 1925 se casó con una bailarina rusa, Lydia Lopokova, que, al parecer, le dio estabilidad emocional y doméstica durante el resto de su vida.
Su colección de arte se adornaba con cuadros de Cézanne, Picasso, Modigliani, Degas y Braque. Su biblioteca era un tesoro, con manuscritos de Newton incluidos. Fundó el Teatro de las Artes de Cambridge y era un apasionado del ballet. De hecho conquistó a su mujer, Lidia Lopokova, acudiendo a verla danzar en el Convent Garden noche tras noche. En las penurias del inicio de la Primera Guerra Mundial, el economista convenció al ministro del Tesoro para viajar a París con 20.000 libras de la época e intentar hacerse con lo mejor del estudio de Degas. Los frutos de aquella gestión cuelgan hoy en la National Gallery de Londres.
Lydia Lopokova y John Maynard Keynes bailando
Vida en el barrio de Blomsbury
Keynes se mudó a 46 Gordon Square en Bloomsbury en 1916 como inquilino del crítico de arte Clive Bell (1881–1964) y su esposa, la artista Vanessa Bell (1879–1961). Anteriormente, la casa había sido ocupada por Vanessa (Vanessa Wolf de soltera) y sus hermanos, que incluían a Virginia Woolf. Como ellos, Keynes pertenecía al grupo Bloomsbury.
Clive Bell mantuvo estuvo en la casa hasta 1924, y sus períodos de convivencia fueron en ocasiones difíciles: una disputa poco elegante sobre una cama incómoda terminó con la sugerencia de Bell, de que Keynes debía aceptarla porque era menos sexualmente activo.
El Circulo de Blomsbury y Keynes
Keynes tenía gran implicación en el círculo de Bloomsbury, formado por intelectuales del mundo de la literatura, el arte y lo social; un grupo muy heterogéneo pero con un singular punto en común: la oposición frontal a la moral victoriana y el realismo del siglo XIX. Todos se consideraban miembros de una élite intelectual ilustrada, de ideología liberal y humanista, y en su mayoría habían sido educados en el Trinity College de Cambridge o en el King’s College de Londres. Propugnaron especialmente la independencia de criterio y el individualismo esencial. Integraban el círculo personajes de la talla de la escritora Virginia Woolf, su esposo, Leonard Sidney Woolf, los filósofos Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein, los críticos de arte Roger Fry y Clive Bell, el sinólogo Arthur Waley, el escritor Gerald Brenan, el biógrafo Lytton Strachey, el crítico literario Desmond MacCarthy, el novelista y ensayista Edward Morgan Forster, la escritora Katherine Mansfield, los pintores Dora Carrington, Vanessa Bell, Duncan Grant y, por supuesto, el economista John Maynard Keynes.
Lady Ottoline Morrell – Dora Carrington, Stephen Tomlin, Walter John Herbert Sprott, Lytton Strachey, Junio de 1926
Ya que la homosexualidad no era extraordinaria en el grupo de Bloomsbury, las primeras relaciones de Keynes fueron con otros hombres. Lytton Strachey, John Maynard Keynes y Duncan Grant, un trío llamado a ser historia hasta que en octubre de 1918 se cruzó en su camino Lydia Vasilyevna Lopokova, la primera bailarina de la compañía de Sergéi Diágilev. A pesar de que no se trató de amor a primera vista, algunos años después el economista había cambiado de opinión y, claro está, de opción sexual, sucumbiendo a los encantos de la bailarina rusa que le acompañó hasta el final de sus días. En 1925, cuando Keynes estaba próximo a contraer solemnes nupcias con esta fascinante mujer (amiga de Stravinsky, de T.S. Eliot, de Picasso, quien la dibujó varias veces, y de Boris Anrep, quien la inmortalizó como la Terpsícore del mosaico El despertar de las musas de la Galería Nacional de Londres), mostraba su sorpresa ante sus amigos ”bloomsberries” porque Duncan Grant le devolvió la invitación de boda que le había cursado; el economista no pudo ser más explícito: “Es totalmente cierto que, durante cinco o seis años, Duncan y yo hemos vivido como marido y mujer; pero esto en nada explica por qué rehúsa mi invitación de boda.”
Duncan Grant y Keynes
Las teorías de Keynes fueron tan influyentes, aun siendo disputadas, que hoy en día todo un subcampo de la macroeconomía llamada economía keynesiana continúa desarrollando y discutiendo sus teorías y sus aplicaciones. John Maynard Keynes se interesó en diversos campos de la cultura y fue una figura central del llamado grupo de Bloomsbury, conformado por prominentes artistas y escritores del Reino Unido. Sus ensayos autobiográficos Two Memoirs se publicaron en 1949.